Edmund Desbonnet el primer entrenador de culturistas
Dentro de los artículos dedicados a la historia del culturismo, tenemos el que fue gran continuador de Hyppolite Tryat, el francés Edmund Desbonnet que fue el primero que con sus métodos creo campeones de culturismo.
EDMOND DESBONNET
Su vida (1867 – 1953) :
Nacido en la ciudad de Lille (norte de Francia), murió el 28 de junio de 1953 en La Varenne con 86 años de edad. Debido a su delicada salud se vio forzado a realizar ejercicios gimnásticos (de moda por aquel entonces) desde 1875 en su internado en Sta Marie la que entonces era la escuela superior de Lille. Descubrió fotos a los doce años de edad de forzudos, las cuales empezó a coleccionar.
En 1881 descubrió un artículo de un periodista escrito en 1856 en la el desván guardado por su familia donde describía el inmenso gimnasio que Triat abrió a lo grande a mediados de siglos en Paris, donde explicaba además su finalidad de construir con movimientos gimnásticos el físico de la sociedad de entonces. Edmond quedó enganchado a esa idea.
Abrió su primer centro de cultura física en Lille en el año 1885 que ya contaba con calefacción en el 26 de la Rue de Nicolas Leblanc, más tarde en 1893 inauguró su segundo centro de cultura física también en Lille seguido de un tercero en la plaza del Teatro principal de esta misma ciudad. Su cuarto centro fue en Roubaix y en 1899 en París trasladándose allí a vivir. Este gimnasio fue publicitado incluso en revistas de la época como Le Journal des Sports y Le Velo.
Una de las cosas por las que es muy conocido Desbonnet fue porque en 1885 formuló las primeras reglas para el deporte del levantamiento de pesas.
En 1887 con su gimnasio ya abierto, fue visitado por un tal Eugen Sandow con el que compartió su manera de entender el entrenamiento por aquel entonces, llegando incluso a medirle (como era habitual en Desbonnet) el contorno de sus músculos, todo ello a pesar de que tenían la misma edad, ambos nacieron en 1867.
El francés era un polifacético profesor que destacó no solo como propietario de gimnasio o como padre del culturismo; también fue un pionero de la fotografía y escritor sobre todo lo relacionado con el ejercicio físico o la belleza del cuerpo humano. Inspirado por los modelos griegos su método era probado por los alumnos a los que entrenó en imágenes que él mismo sacaba con su cámara.
Una de las cosas por las que este prolífico hombre ha pasado a la historia fue por introducir en 1905 el Jiu jitsu en Francia por un viaje a Londres con motivo de una competición de levantamiento de peso. Comenzando en su centro de Cultura Física de París, siendo por el ello pionero a su vez de este arte marcial Europa.
Su obra
Muy pronto empezó a preocuparse por escribir su método personal de entrenamiento, estamos hablando de una época donde el ejercicio físico estaba popularizado por entre otros, Hippolyte Triat entre la emergente clase burguesa francesa de la segunda mitad del s XIX. En 1885 como ya se ha referido instauró las primeras reglas de las competiciones de levantamiento de pesas y además las primeras normas para el entrenamiento para “reparar problemas, corregir desviaciones, crear músculo y transformar el cuerpo en tan solo 3 meses”…
Su método ofrecía una serie de aparatos y ejercicios en diferentes niveles de dificultad, alertando sobre sobreentrenar siempre los mismos músculos (como proponía Louis Cyr). Desbonnet propugnaba siempre el desarrollo armonioso del cuerpo para encontrar el equilibrio muscular. Por ello era de los que pensaba que se debían de aislar los grupos musculares al entrenar, uno de los pilares básicos del culturismo.
Para Desbonnet el uso de las pesas (halteras) era superior al de cualquier otro aparato de los que en esa época se defendían como métodos de entrenamiento, además insistía mucho en el valor de los estiramientos para el desarrollo de un cuerpo equilibrado. Un verdadero visionario de hace casi 130 años.
Si bien su método era caro por aquel entonces y privativo de las clases pudientes, después de la I Guerra Mundial su método alcanzó la clase media emergente de entonces, universalizándose y llevando su obra a casi toda Europa con la apertura de 200 gimnasios de cultura física o culturismo. Todo a través de sus enseñanzas para educar nuevos instructores.
Como hemos dicho antes Desbonnet fue un consumado fotógrafo y además insistía en “probar” sus métodos con fotografias de atletas que él mismo realizaba. De hecho muchos de estos atletas se hicieron célebres en la sociedad francesa de finales del s XIX y comienzos del XX; entre ellos cabe destacar a modelos como el famoso Apollon (el Apolo francés; en realidad Louis Uni), Brancaccio , Eugen Sandow, Nowosielsky, etc..
No quedaba ahí el ideal del método de este profesor; para él el desarrollo del cuerpo tenía que estar a la altura de un determinado status mental. Propugnaba por lo tanto que no solo se cultivara el cuerpo si no también la mente; por ello ha pasado a la historia como el fundador de la escuela francesa del culturismo.
Como escritor de libros:
En 1901 escribió el libro La Fuerza física (Le force physique) donde diserta sobre los métodos de ganar fuerza sabidos hasta entonces y donde ya tras una comparación defiende el suyo propio tras una sesuda racionalización de los datos sabidos por entonces.
En 1908; La creación de la sangre humana pura. Escrita junto con Georges Rouhet
En 1909; Cómo se hace un atleta (Comment on devient athlète) prologado por Pierre Loti un escritor famoso de la época. Se establecen de nuevo las guías metodológicas de Desbonnet.
En 1910; Los reyes de la lucha (Les Rois de la lutte).
En 1911; Para volverse bella… y seguir siéndolo; Manual de la Cultura Física de la mujer ( Pour devenir belle… et le rester, manuel de culture physique de la femme) escrito obviamente que es el primero que trata específicamente del entrenamiento para mujeres bajo el mismo prisma del culturismo que Desbonnet preconizaba.
En 1911; Un semidios de la Fuerza, Apollon ; donde Edmond escribe sobre uno de sus más afamados alumnos, conocido por su belleza masculina en la época.
En 1911; Los reyes de la Fuerza (Les Rois de la force ) Su obra más conocida probablemente donde él mismo hace de historiador sobre todas aquellas personas que han destacado en la historia desde la antigüedad griega/romana en adelante. Un completo catálogo de atletas de la fuerza, los levantamientos y el culturismo especialmente del siglo XIX.
En 1913; un toque de atención antes de morir (Un coup de tocsin avant le glas)
Como editor de revistas:
-
La salud para los deportes
-
La Cultura Física
-
L´Athlete 1896