Bobby Pandour, el gran olvidado de la historia?

Cuando pensamos en el primer culturista de la historia nuestra mente piensa sin duda en Eugen Sandow, supuestamente fue el mejor de los comienzos… o no?

Y es que el polaco Wladyslaw Kurcharczyk, cuyo nombre cambió por lo difícil de pronunciar en sus años de giras como gimnasta en los países anglosajones a Bobby Pandour, puede que tuviera aún mejor musculatura que el nacido alemán Sandow megaconocido por ser entre otras cosas la figura que se hizo famosa por ser entregada al campeón del Olympia.

Nacido en 1876 y por tanto, 9 años más joven que Sandow (1867) murió según parece bastante joven aún, a los 44 años en 1920, algunas fuentes hablan de 1916 (existe confusión en este tema y otros). El polaco y su hermano destacaron tanto en números de acrobacias que a principios del siglo XX fueron a Reino Unido a seguir con su carrera, son esos años los que empezaron a popularizarle especialmente a él gracias a su impresionante físico muscular.

Tanto fue así que empezó a realizar a semejanza de Eugen Sandow rutinas de poses en sus actuaciones, algunas más conseguidas incluso de lo que se acostumbraba por entonces. Bobby era la representación de lo que la musculatura podía llegar a desarrollarse sin embargo, en los pocos textos que nos han llegado, el se vanagloriaba de no usar más de 5 kgs en mancuernas y renunciar a mover grandes pesos. Lo que él no explicaba es que en sus movimientos gimnásticos ya usaba el peso de su hermano o el suyo propio. Su desarrollo muscular era impresionante pero su definición puede que aún más, dado el nivel de conocimientos de por aquel entonces se tenía.

Con apenas 1,65 y algo más de 70 kilos el físico del polaco no tenía nada que envidiar a nadie en su época. De hecho en sus últimos años vivía como modelo físico para artistas, signo claro de lo imponente de su cuerpo.