El deseo del ser humano por ser siempre joven ha llevado a situaciones de frustración que han llegado al absurdo en numerosas ocasiones. Hoy en 2023, qué hay de nuevo en esto?

Dejando a un lado lo que pueda pasar con los telómeros, o de las diferentes células madres en su acción interna en nuestro organismo; hoy por hoy, no es realista decir que podemos dar marcha atrás al reloj biológico.

Sin embargo, creo que a nadie escapa que hoy en día podemos ver muchos ejemplos de personas que tienen un físico, una piel, un rostro y un funcionamiento mental que no se corresponden con su edad cronológica. Por lo tanto si es realista pensar quizás no en ser eternos, ni siquiera en vivir más, si no en vivir más en esos años de edades avanzadas.

Aprovechando el ejemplo de personas con 50, 60, 70 e incluso 80 años con excelente calidad de vida y con impresionantes físicos. Lógicamente, todo eso significa que hay algún factor que puede explicar cómo hacer esto extensible a todos. Deberíamos identificar ese/os factor/res que hacen esto posible. No es nada fácil, puesto que no existen pruebas científicas más allá de genética, alimentación y ejercicio. Estoy plenamente convencido de que hay más factores, como por ejemplo, la actitud mental que explicaría muchas veces, cómo hermanos con genéticas parecidas, tienden a tener un envejecimiento diferente. Y por otro lado, tenemos los tratamientos de cirujía que dependen del presupuesto más que del estilo de vida. Además del uso de determinadas hormonas y demás productos farmacológicos que, siendo sin duda importantes, no están aún claros sus efectos secundarios especialmente a largo plazo como es, sin duda, la estrategia antienvejecimiento.

No obstante, centrémonos en lo que si parece funcionar y podemos hacer todos independientemente del dinero que tengamos. Pero de nuevo hay que aplicar lo dicho anteriormente. No es posible volverse más joven. Pero si es posible adoptar estrategias que te hagan sentirte ser más joven.

• El primer factor, el genético, no tiene hoy más posibilidad de cambio aunque es cierto que estamos empezando a trabajar en este campo, especialmente donde se evita el desarrollo de enfermedades que vienen dadas por el contexto de la programación celular. Pero debemos descartarlo para este artículo al menos.
• El factor alimenticio viene dado, dentro del contexto del antienvejecimiento o antiaging, por proveer al cuerpo con la energía y sobretodo, de los factores que aseguran la calidad de las nuevas células que surgen tras el final del periodo válido de vida de las células en nuestro cuerpo. En este sentido hay que destacar la importancia de nutrientes para que la producción de nuevas células se dé con la suficiente presencia de ciertos elementos nutritivos que hagan posible la «buena calidad» de las nuevas células. Y además hay que dejar claro que para el desarrollo de las funciones que cada célula ha de proceder, es necesario la calidad y cantidad de ciertos elementos a partir de lo que comemos. Para así hacer que su trabajo, una a una de nuestras células, asegure su contribución a la plena vigencia de todas las funciones corporales.
  Cuando hablamos de nutrición celular debemos hacer una aclaración. El uso de cremas, no hace más que la llegada de estos nutrientes por via tópica, es decir en lugar de ser llevados por la circulación sanguínea lo hace por su entrada a través de los poros, o bien incluso, la ayuda para la hidratación y además la protección solar que algunos productos de uso tópico evitan ese deterioro celular. Sin embargo, siempre habría de ser entendido dentro de este factor, el de la alimentación antienvejecimiento.
• El tercer factor, el del ejercicio físico, no necesita quizás demasiada presentación en esta web. Qué tanto por ciento debería de ser ejercicio aeróbico y cuanto anaeróbico es algo que probablemente no sea fácil de averiguar, incluso porque podría depender del mismo individuo y de la situación de cada cual. Y si ya entramos en dirimir cual de los dos ejercicios es mejor que el otro, vamos a gastar muchas energías en defender las 3 posturas que podemos ver, la que defiende hacer más aeróbico que anaeróbico, la contraria que prevalece el anaeróbico al aeróbico y el tercero, el ecléctico; hay que far importancia a los dos por igual. Hoy por hoy, el antiguo modelo que daba mayor valor al ejercicio aeróbico, ya no lo sostienen más allá de los románticos y de los supuestos científicos que se niegan a ver las evidencias. Y es que sería tan sencillo como comparar estados físicos en deportistas de edad avanzada en los diferentes deportes que representarían estas tendencias; algo que se tiende a no hacer dada los claros ejemplos que harían que el ejercicio aeróbico pasara a algo de segunda clase…

Sin duda, este tema irá cada vez interesando a más gente, puesto que cada vez la población en muchos países del mundo, y especialmente en Europa, se hace mayor día tras día…Y seguiremos pensando, como muchos de nuestros predecesores, en el sueño de la juventud eterna…