La parte que sin duda es la más delicada de la preparación de un competidor es la puesta a punto. Los últimos días antes de la competición guardan algo de mágico para algunos competidores. Merecen la pena?
Vamos a encuadrar este periodo de precompetición, la puesta a punto (en inglés Peak Week) en su justa medida: Cuando alguien quiere comenzar una fase de precompetición debería de conocer cuáles son las partes que se han de cumplir para que esta preparación sea un éxito.
- Previamente ha de pasar por una época de aumentar tamaño muscular. La fase de volumen puede durar hasta varios años, aunque mi consejo es hacerla en forma de planificación en periodización. Esta época te hará ganar el músculo suficiente para competir en la modalidad que hayas elegido.
- Dentro del propio periodo precompetitivo, cuando ya has tomado la opción de competir has de pasar por otras dos:
- Fase Definición: Haces una dura dieta, entrenas más, haces cardio y sigues férreamente un plan durante semanas, incluso varios meses. Los objetivos en esta fase son dos: mantener toda la masa muscular posible que ganaste durante la fase de volumen y bajar el porcentaje de grasa de tu cuerpo todo lo que puedas.
- Una vez faltan algunos días (alrededor de una semana) empieza la última fase antes de la competición: La Puesta a punto
Lo que se realiza en esta fase son protocolos o programas cortos que intentan a su vez cumplir con los dos objetivos de esta fase, tener la piel lo más fina posible el día de la competición y el mayor nivel de glucógeno muscular. Muchas de estas soluciones de última hora incluso pasan por comer muchísimo más de lo que has hecho algún que otro día de la fase de definición y por eso has de poner toda tu atención y seguir al cien por cien las indicaciones de tu entrenador, ahora más que nunca.
Aunque muchos piensen que esta semana es posible hacer milagros, no lo es.
Aunque muchos piensen que esta semana es posible hacer milagros, no lo es. Es cierto que se puede cambiar y mejorar mucho, a veces mucho más que bastante, tu aspecto físico, pero también es verdad que para que esto sea así hay que «arriesgarse» a que finalmente no salga todo como esperamos. O lo que nunca te han contado quizás, que las técnicas no salgan como se esperan y en lugar de que salgas más lleno, más duro y más definido, tu aspecto el día de la competición es blando, sin cortes y sin sequedad.
Por qué podría salir esto así? Pues bien sencillo. Porque los protocolos de última hora (los de la puesta a punto) dependen de que toda la bioquímica humana, todas las funciones corporales, todo el metabolismo de la persona que va a realizarlo esté en las mejores condiciones de equilibrio, salubridad y bienestar. Y si alguien puede observar las funciones fisiológicas de un competidor cuando falta una semana para competir quizás su estado puede que no se pueda calificar como ideal…
Esta es la razón de que sea tan importante que se tenga un experimentado preparador que sepa todo sobre las posibles tácticas y sobretodo que te conozca a ti. O simplemente que tengas suerte… porque si no todo puede acabar mal o regular…
Esta es la razón de que sea tan importante que se tenga un experimentado preparador que sepa todo sobre las posibles tácticas y sobretodo que te conozca a ti.
Y por supuesto, eso significa que tu aspecto físico desde luego no va a ser «mágico» desde el punto de vista positivo.
Y aquí es donde entra la otra posibilidad; No hacer la puesta a punto.
Si me dieran 10 € por todos los competidores que a falta de dos o tres semanas he visto en el gimnasio, alguna vez de visita, con un aspecto Fantástico y luego el día de la competición ni siquiera lo he reconocido por lo mal que ha presentado su físico ese día… podría comprarme la mejor televisión del mercado 8k y de 75″ !
O dicho de otra manera, si ya se tiene un aspecto impresionante cuando falte relativamente poco para la competición y es ese aspecto el que estás buscando con la puesta a punto, cuando YA LO TIENES!!! La consecuencia es bien clara. NO HAGAS LA PUESTA A PUNTO!!!
Mi consejo es bastante claro en este caso. Si tienes el 95% del aspecto que te hará ganar en el escenario, no hay que hacer puesta a punto. Si tienes un estado físico por debajo de lo esperado para competir y tu preparador lo considera oportuno y te conoce, entonces hazlo!!
Si quieres ir sobre seguro, se podría hacer una prueba de puesta a punto unas dos o tres semanas antes de la competición e incluso si compites en varias pruebas de manera seguida podrías probar a hacer alguna ligera variación que te haga mejorar. Pero siempre siguiendo las indicaciones de tu preparador, nunca por ti solo; pasar hambre no te hará ser objetivo y eso es lo que necesitas ahora más que nunca.
Esta es una de las razones por ejemplo, de que cuando alguien quiere que le ayude en los últimos días, por mucho que yo quiera SIEMPRE ME HE NEGADO, ya que no conozco los protocolos de la fase de definición, ni los que puede haber empezado en la última semana, o simplemente que no sé cómo es el metabolismo del atleta en cuestión. Y por ello mi consejo es siempre el mismo: sigue con tu entrenador hasta el final, después reflexiona lo que quieras.
José María García García
Fisicos21.com