La verdadera búsqueda del culturista; Ganar músculo
Todos aquellos que nos queremos identificar como culturistas queremos sobre todas las cosas, al menos cuando empezamos, ganar tamaño muscular o hipertrofía. Y es que el 80% de todas las cuestiones que suelo oir en principiantes o incluso en practicantes con varios años en sus espaldas tratan sobre cómo ganar músculo o no perderlo cuando estamos en definición. El culturista se distingue entre el resto de las personas de esta sociedad por nuestro aspecto físico y este lógicamente lo es por la cantidad de masa muscular por encima del humano promedio que suele tener el cuerpo de un culturista.
Ganar, ganar y ganar… muchas veces oído en los deportistas, aquí en el nuestro casi parece un desafío diario que escapa a la propia competición deportiva en si. Ganar masa muscular significa triunfar sobre nuestro «destino» en muchas ocasiones, es la ansiada meta de hombres y mujeres que quieren mejorar su cuerpo tanto por razones estéticas como por razones funcionales o de salud. Ganar masa muscular asegura ganancias para defenderlas y pretender eternizarlas en nuestro propio cuerpo. En suma, es quizás la cualidad más importante por la que la gente suele empezar a mover pesos.
Pero cómo lo conseguimos?
A día de hoy la ciencia no puede aún ofrecer el mecanismo exacto por el que el músculo aumenta de tamaño, y sospecho que el día que lo haga, los gimnasios se extinguiran para dejar paso a las pastillas… Ante esta incertidumbre si hay, no obstante, algunos pasos que son «obligatorios» para que ese crecimiento muscular se produzca; y de eso va este artículo en fisicos21.com.
Todo consiste en atender 3 momentos y tenerlos claros.
– Estímulo (o entrenamiento). Primero ha de haber un entrenamiento, en este caso traducido a un daño al cuerpo humano en el que fundamentalmente hay dos graves problemas surgidos del entreno: por un lado un daño a la célula muscular y especialmente a los sarcómeros y por otro, una pérdida de energía en el cuerpo debido al gasto de ese entrenamiento. Esto se considera el estímulo.
– Nutrición. Es decir los recursos energéticos y plásticos (para crear tejidos corporales y elementos de la bioquímica) se han de conseguir para poder costear el gasto de ambos tipos de daños comentados anteriormente a través de los alimentos. De ahí la importancia del tipo de comida que hay que ingerir y sobretodo del momento elegido para comer esos nutrientes a través de alimentos o de suplementos específicos. Además hay que tener en cuenta de que es casi imposible subir de peso si no comemos más calorías de las que gastamos, es decir dieta hipercalórica.
– Descanso. O el tiempo que necesita el cuerpo para poder recuperarse de los problemas causados en el entrenamiento con los elementos propios de la nutrición. Como podéis pensar, cuanto mejor sea la nutrición, más corta será la cantidad de tiempo que necesita el cuerpo para recuperarse. Pero no penséis que solo es volver a recuperar el estado anterior al entreno, por efecto de la supercompensación el cuerpo intenta reponer algo más de lo que tenía en el momento previo al entreno en muchos factores y uno de ellos, por supuesto, el tamaño muscular.
A grandes rasgos este círculo cerrado viene a completar lo que buscamos cuando queremos aumentar la masa muscular. Es decir, esto es lo que hace crecer al cuerpo. No hay nada más, no hay magia, no hay factores diferentes. Todos los elementos que hacen mejorar o empeorar este proceso por supuesto hacen ganar o perder músculo. Cualquier elemento que haga mejorar el estímulo (casi todos referentes al entreno), o mejorar la alimentación o la recuperación. O factores que hacen mejorar todos al mismo tiempo como el suministro de hormonas exógeno.
A partir de aquí, debemos de preocuparnos de cada factor para conocer en profundidad cómo podemos procurar que este triángulo nunca falle. Ya que podemos entrenar de la mejor manera posible pero si no nos alimentamos bien o no descansamos, el progreso se detendrá o no será tan rápido como pudiera. Nos podemos gastar 600 euros al mes en suplementos pero si no entrenamos de manera eficaz, no habrá estímulo para que el cuerpo se adapte y, finalmente, si nos dedicamos a entrenar bien pero muchas veces y a comer detalladamente pero no damos tiempo al cuerpo para que reaccione adaptándose, no iremos a ningún lado.
Y en esa estamos, desde fisicos21.com o cualquier otra fuente de información. Intentando que el entreno sea siempre un estímulo. Que la nutrición provea lo antes posible de los recursos que el cuerpo necesita y comprendiendo los procesos regenerativos del cuerpo humano.
Pero esas son otras historias…