Editorial F21 octubre 2013; Los mundos imaginarios de Facebook
La entrada en la vida diaria de un fenómeno global en cuanto a una red social como facebook ha aumentado la visión de si mismos de muchas personas en general, y los culturistas también somos personas…
Lo que nació como un sitio común donde todo el mundo tenía oportunidad de encontrarse con todo el mundo ha dado paso a un gigante de la comunicación global que ha permitido conocer de manera más generalizada a muchas personas. 
Quizás el problema sea la manera de propagar las actualizaciones, facebook funciona entre «amigos», término que quizás contenga en si mismo el problema básico. Agregar a gente que ya no conocidos, si no que ni siquieras llegas a saber quienes son. A partir de ahí puedes tener la desagradable experiencia de empezar a conocerlos.
Otro de los «peligros» es dar por hecho cuestiones que se conocen via facebook, alguno piensa que si está escrito aquí pueden llegar a ser «palabras sagradas»… pero no hay nada más lejos de la verdad y en muchas ocasiones dar demasiado crédito a lo que alguno dice en facebook define a la persona que lo cree como mínimo como ingénuo si no otra cosa peor…
Por otra parte, otras de las situaciones típicas es aquella en la que nos retransmiten su propia vida. No voy a criticar el «Hola, me levanto por la mañana» o el «estoy leyendo un libro con muchas páginas» o cualquier otra situación «importante» sin la cual la vida parece que no puede desarrollarse. No es el sentido de esta editorial en una revista de culturismo que sobre lo que trata no es de ese tema.
Trata de las personas: en este caso de los culturistas. Y aquí hay de todo, desde gente que sólo te intenta vender productos de manera elegante o en plan insistente, amigos que no ves desde hace décadas y que por fin tienes un canal donde comunicarte, conocidos que te preguntan cosas más o menos coherentes y muchas más situaciones completamente dispares. Hasta que llegamos a los que no pueden vivir si no es con la aprobación de los demás. Las críticas que antes se oían en charlas en bares, gimnasios o campeonatos siguen estando ahí, en un nuevo marco. Nada que objetar fuera de que no es lo mismo decir necedades y que lo oigan 3 o 4 a que lo lean 30 o 40 y pases a ser un bobo cibernético. Pero eso ya pasaba con los foros, como el de fisicos21.com, el nuestro propio por lo que tampoco es niguna novedad, como digo.
En nuestro deporte hemos sufrido de «regalar el oido» por parte de los conocidos/amigos de manera particular en el gimnasio a tu colega o al conocido que todos los días ves entrenar y al que cuando no queda bien en un campeonato le dices que tiene razón por la excusa que sea y luego tú sigues a lo tuyo pensando en lo de siempre. Ahora como hagas eso en público aparte de «retratarte» el problema viene dado porque quizás ya no solo lo haces tú, amigo/familia/conocido de esa persona físicamente, ahora lo pueden hacer hasta docenas de personas que tienen menos idea de la situación que tú, que has ido al campeonato y has visto que ha quedado como debería pero no tienes ni ganas ni ánimo de decirle la verdad por no «encender» la situación. Esas personas le dan la razón al sujeto/a en cuestión y le animan a que luche contra las injusticias del mundo. Y ésta persona, la que supuestamente lo sufre, va y se lo cree…
Y ahora ya postea en facebook todos sus movimientos, acciones, pensamientos y si acaso, frases sueltas que han dicho Buda, Gandhi o Perogrullo que además quedan de lo más chic para que todos le marquen un «me gusta». Lo que parecía una persona normal se va encumbrando y llega a ser una «estrella» de facebook, un fenómeno de masas. Un/a competidor/a ya a estas alturas de rango internacional o un preparador de IFBB PROs practicamente.
Y llega la realidad; un campeonato.
Y los jueces, si no son sus seguidores de facebook, no los conocen y se limitan a poner las clasificaciones que ven…Pasa lo que pasa.
Llegan las descalificaciones y las conjuras para que esa persona no triunfe…Aunque todos sabemos que todos hemos contribuido un poquito a que esa persona pierda el norte y vaya por el camino de la egomanía, algo que pasaba antes pero que ahora, con facebook, pasa todos los días por delante nuestra…
La realidad, difícil obstáculo para ese mundo imaginario.
José María García García
