Editorial Enero09; Y si somos deporte reconocido?

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Editorial enero09; Y si somos un deporte reconocido?

Ante la actual situación negociativa con las insituciones oficiales debemos de ser conscientes de lo que podremos ( y deberemos) encontrarnos si la respuesta es finalmente positiva para que nadie se llame a engaño. La consecución o no de esta meta tiene un significado que deberemos conocer plenamente para que posteriormente seamos responsables y aceptemos la situación que tanto hemos buscado.

Estamos ya en 2009!! Lo primero felicitaros a todos:  Feliz año nuevo y un gran deseo para que nuestra famosa crisis pase de largo lo antes posible!! Este puede ser un año grande en nuesta historia como deporte.

La editorial que escribí hace casi un año sigue estando muy a mi pesar de plena actualidad. http://www.fisicos21.com/index.php?option=com_content&task=view&id=486&Itemid=27 Pero parece que las negociaciones van a pleno rendimiento y a pesar de mil y una batallas administrativas seguimos con la mismas esperanzas o más que nunca antes.

No obstante; somos conscientes del paso que vamos a dar? Recordemos que enbarcarnos en un reconocimiento oficial implica una serie de derechos y deberes que nos afectarán, que nos colocarán con unas reglas de juego distintas de las que ahora podemos disfrutar. La llegada del reconocimiento oficial nos hará ser responsables de nuestros actos y de nuestras palabras más que nunca. Seremos unos deportistas plenos, con lo que eso implica. Y la actual situación deportiva dará paso a una serie de ventajas e inconvenientes que deberemos digerir para colocarnos en una situación completamente idéntica al resto de deportes.

Sin duda, una vez que tengamos un presupuesto acorde al número de licencias que representemos y con un calendario, espero, más amplio del que disfrutamos hoy en día, habrá una serie de alicientes económicos de los que no podemos disfrutar ahora mismo. Pero con una serie de obligaciones que tampoco tenemos en nuestra actual situación. Los controles antidoping con la participación de la Agencia Nacional Antidopaje no es más que la consecuencia más llamativa de las que podemos notar. En un segundo lugar conoceremos que el actual Consejo Superior de Deportes prohibe expresa y taxativamente la duplicidad de licencias en un mismo deporte, es decir, lo que actualmente achacan muchos culturistas como negativo en IFBB es y ha sido siempre extensivo a todos los deportes que están bajo el paraguas administrativo del reconocimiento oficial.

Sin duda esto choca con la mentalidad de muchos de los que formamos la comunidad culturista. Y quizá pueda significar cambios importantes en el actual devenir deportivo de las diferentes asociaciones que actualmente integramos la comunidad culturista. Aunque no creo que sea la panacea para la tan ansiada por muchos, unificación deportiva. Siempre he creído que las especiales características de nuestro deporte impedirán esa meta tan buscada por muchos (nunca por mi).

En cuanto a las ventajas es evidente que si se dispone de un presupuesto mucho mayor del que hasta ahora mismo, y de manera totalmente privada, disponemos, las posibilidades sin duda se multiplicarán, amén de otras ventajas tan importantes o más que estas. Algunas de ellas pueden ser; el reconocimiento de nuestro deporte entre los medios de comunicación dado el espaldarazo oficial que se nos presenta; eso significa un escalón de dignidad y de publicidad para nuestra especialidad, tan negativa como es nuestra situación actual. Por otro lado el interés de toda la industria que gira alrededor del mundo del gimnasio y que, si somos reconocidos, podremos capitalizar, intentado ser la bandera portaestandarte de todas las especialidades que suelen ofrecerse en estos centros deportivos, sin duda con una relevancia económica que deberemos traducir como algo ventajoso. Una profesionalización de los cargos que gestionan el desarrollo de las cuestiones deportivas del culturismo, como en el resto de los disciplinas reconocidas, lo que provocará una mejor racionalización y actuaciones más y mejor negocidadas para el crecimiento de nuestra modalidad. Con todo esto también tenemos la ventaja de elevar el caché de nuestros representantes frente a empresas privadas y públicas a la hora de intentar conseguir ayudas para la realización de campeonatos. Esta especilizacion implica un desarrollo orgánico con una obligada presencia en todo el territorio nacional y un fomento muy especial de la base deportiva.

Para muchos la principal ventaja será la regulación de los derechos y deberes a la hora de trabajar en un gimnasio. Ante el actual vacio que existe, se abre un camino que las federaciones deportivas regionales ya intentan ocupar, pero que será la nacional la que verdaderamente dé sentido a lo que hoy en día no existe. Igualarse al resto de la comunidad deportiva implicará sin duda, una gran ventaja para el fisicoculturismo en este delicado tema, muy ligado a la actuación profesional de muchas pequeñas empresas o autónomos.

Pero no todos van a ser derechos, la normalización de nuestros deportistas implica asumir unas obligaciones en cuanto a la participación en campeonatos clasificatorios, o los controles antidoping, o la aceptación de un código de comportamiento, de un sentido de equipo en participaciones internacionales que a veces no se producen como deberían hoy en día. Esto tendrá repercusiones ya que no solamente afectará a la participación deportiva si no a su relación mediática y su repercusión pública, las declaraciones, difamaciones gratuitas y demás problemas expuestos de manera inapropiada tendrán las mismas consecuencias que en el resto de los deportes. Ni más, ni menos…

Porque en esencia, lo que intentamos hacer es pasar a ser un deporte más…

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