Una de las máximas del culturismo es intentar mejorar el tamaño muscular. No siendo la única puede que sea la más popular, pero con el tiempo vemos que hay partes que lo hacen mejor que otras. En ocasiones además se trata de músculos que sentimos diferentes o menos de los que SI funcionan…
Y es que, dejando a un lado las fases iniciales en las primeras etapas del entrenamiento, establecemos ideas por las que algunos músculos se desarrollan favorablemente y otros no, llegamos a la conclusión de que son los que no sentimos bien entrenando los que se quedan detrás.
Es evidente que puede ser así o no, ya que no es únicamente el sentimiento de haber trabajado una parte lo que explica el crecimiento muscular. Por lo tanto podemos entrenar y tener buenas sensaciones y no crecer en esa parte en particular. Pero una vez aclarado esto, si es bien cierto y muchos podemos llegar a esa misma conclusión: parece ser evidente que aquellos grupos musculares que no sentimos trabajar, que no sentimos que estén tan fatigados, que no nos queman tanto, los que a la postre resulta que no se desarrollan al mismo ritmo que los otros músculos en los que si notamos esas sensaciones.
La pregunta podría incluso responder al hecho de que haya diferentes «ritmos» a la hora de desarrollar la masa muscular de músculos diferentes. Pero si esto es así, cómo sería la manera de corregir esto?
La respuesta es obvia de escribir, entrenando y sintiendo cómo trabajan los músculos uno a uno y en la misma manera e intensidad.
Ahora viene lo complicado; cómo lo hago? Diferentes soluciones pueden ser propuestas, desde añadir más peso (no suele funcionar si ya lo haces), entrenar con cadencias más lentas (no suele ser muy popular), mejorar la técnica (evidentemente la ideal),etc… Todas ellas necesitan pasar por el análisis y la reflexión por parte de las personas que lo sufren.
Los consejos para mejorar estas sensaciones al entrenar pasan por:
- Dar prioridad al músculo o músculos en cuestión, entrenarlos al principio de la semana y de la sesión de entreno. Esto procurará que la energía no sea un factor de riesgo para ese músculo.
- Emplear la cadencia lenta para, a la misma vez, mejorar el arco de recorrido, evitando rebotes, de impulsos e inercias que pueden hacer que el músculo que deberíamos sentir no lo sintamos, entre otras cosas porque los músculos sinergistas y que por lo tanto, sólo deberían de ayudar, se vuelven músculos principales restando protagonismo al que si debería de serlo.
- Haciendo esto podemos mejorar en la conexión mente-músculo. Qué es esto? Es dejar de pensar en las manos cuando hacemos un press con mancuernas, y empezar a apretar los pectorales para que seamos conscientes de cómo trabajan. O de olvidarnos de los antebrazos cuando hacemos un remo con barra para centrarnos en los músculos que rodean la escápula para sentir cómo trabajan. Y etc…
- Estirar tras cada serie el músculo que queremos entrenar para que esta conexión no desaparezca ni siquiera entre series y además, de esta manera dar un estímulo nuevo al músculo. Entre 10-15 segundo por músculo bastaría.
- Probar con la Pre-exhaustación. Es decir realizar un ejercicio de aislamiento, monoarticular seguido de uno compuesto o biarticular. Esto provoca rápidamente la localización del esfuerzo de manera mucho más focalizada y efectiva. Ejemplo hacer aperturas con mancuernas antes de Press de Banca
- Emplear superseries de manera sólo temporal con dos ejercicios de aislamiento de ese músculo. Incluso podemos hacerlo antes coordinado con un compuesto que venga después como en el consejo anterior.
- Grabar nuestros movimientos y analizarlos después en casa para aprender por qué el recorrido puede que no sea el ideal y cómo podemos modificarlo, aunque para hacer esto hay que llegar a tener un nivel de consciencia del entreno bastante alto y la posibilidad de hacerlo.
En cualquier caso, está claro que repetir e insistir en no modificar nada de lo que te ha llevado a tener un músculo retrasado que además no sientes al entrenarlo, sólo te puede llevar a la respuesta de siempre, NO MEJORAR.
