Músculos artificiales, el último paso de la ciencia?
La creación de tejidos corporales humanos por la tecnolgía ctual ya es posible en algunos de ellos, la llegada de músculo artificial también es una cuestión de tiempo, pero llegaremos a verlos en humanos o sólo en autómatas?
Tenemos dos vías por las que se está intentando producir nuevos músculos, los siguientes artículos nos aportan dos puntos de arranque de investigación diferentes pero con el mismo objetivo; producir músculo artificial superior al humano.
Publicado en
http://vozpopuli.com/next/39128-una-tecnica-permite-fabricar-musculos-artificiales-con-hilo-de-pescar
http://creascion.com/nanotecnologa-crea-msculos-200-veces-ms-fuertes/
La nanotecnología avanza y avanza, y esta vez nos sorprende con una nueva fibra. Creados de nanotubos, estos músculos compuestos por fibras muy poderosas son capaces de soportar 500 veces su propio peso, contraerse en 2 milésimas de segundo y generar 85 veces más poder mecánico que los músculos naturales del mismo tamaño.
Este avance de la nanotecnología fue desarrollado en la universidad de Texas, por el doctor Ray Baughman y su equipo, quienes tienen grandes expectativas de su trabajo. “Aunque estamos muy entusiasmados por las nuevas aplicaciones posibles en el corto plazo, estos músculos no son viables para reemplazar los humanos”.
Aplicaciones de esta nanotecnología.
Pese a esto, tendrían miles de aplicaciones. Esta nanotecnología permitiría crear desde micro motores que permitan a grandes maquinas realizar sus tareas con menos esfuerzo, hasta mejorar los actuales instrumentos ópticos existentes. Podrían ser utilizados por aviones ynaves espaciales, maquinaria pesada (construcción) y para la extracción de minerales y muestras. Por ser una fibra, también se piensa en la aplicación de nuevos hilos y textiles que permitirían realizar todo tipo de tareas.
De todas formas, de las aplicaciones más interesantes de esta nanotecnología viene para ayudar al mundo robótico: Estos músculos artificiales podrían ser utilizados por robots, permitiéndoles desde tener un aspecto más humano hasta poder ejecutar tareas de forma más eficiente, con más precisión y potencial que la actual.
Estos músculos artificiales están compuestos por una fibra de nanotubos de carbono, la cual se comprime mediante la aplicación de cera de parafina y calor, aunque se busca la forma de poder hacerlas reaccionar mediante químicos.
Los nanotubos son de las primeras estructuras creadas por la nanotecnología
Otro sistema
Imagina una prenda de ropa que reacciona a la temperatura y abre sus poros para que la persona que la lleva se mantenga fresca o los cierra si hace frío. El equipo de Carter Haines presenta esta semana en la revista Science una tecnología sencilla y barata que permite transformar las fibras de polímeros de alta fuerza, como los que se usan en el hilo de pescar y el utilizado para las costuras, en una suerte de músculos artificiales.
El método consiste en aplicar una técnica de torsión y girarlos hasta que se enroscan. Este giro extremo les permite funcionar como músculos que pueden resistir cargas cien veces mayores que los músculos humanos de mismo peso y longitud, según los investigadores.
Estos nuevos músculos artificiales pueden encontrar aplicaciones en un gran abanico de estructuras tanto a tamaño real como a nanoescala, y se necesitan para muchas aplicaciones, desde robots humanoides, miembros protésicos o exoesqueletos. Como responde a la temperatura, el equipo de Heines los ha probado en prendas de ropa y en sistemas para ventanas que se abren o cierran para mantener la adecuada temperatura de un edificio.
Hasta ahora, los problemas de actuación, escalabilidad y coste han restringido el desarrollo de este tipo de fibras ‘inteligentes’. Los hilos de metal utilizados hasta ahora para adaptarse a la forma son caros y difíciles de controlar. La meta actual es convertir fibras de polímero de alta fuerza baratos (unos 5 dólares el kilo) en músculos artificiales que alcancen o superen la actuación del esqueleto muscular mamífero para poder llevar a cabo millones de contracciones reversibles mientras llevan cargas pesadas.