El culturismo y las mujeres, los mejores amigos

 El culturismo y las mujeres; los dos mejores amigos

Puede parecer un presuntuoso título que más de una puede encajar como una manipulación por mi parte. A primera vista casi ninguna mujer quiere estar mezclada con esa palabra. El culturismo para mujeres ha pasado por unos años en los que la imagen que se proyectaba era la opuesta al ideal de belleza de la inmensa mayoría del sexo femenino. Nada más lejos de la realidad, y no porque yo lo diga, solo hay que ver las chicas que están en forma de hoy en día.

 

 


 

La imagen de la mujer de hoy es realmente variada, desde las modelos con poquísimos kilos encima (y menos curvas), hasta las voluptuosas siluetas de las chicas que hacen de gogós o «strip teases». Una gran diferencia entre unas y otras… cual es el mejor modelo para poder tomar como meta? En la naturaleza humana está el secreto, nuestra fisonomía no es más que el producto de la evolución de un animal (el ser humano) que ha pasado por unos 2 o 3 millones de años perfeccionando su físico para adaptarse al medio.

 

La cultura de hoy en día es muy diferente a la que probablemente hemos tenido en todos estos años de viaje por nuestra evolución. Sin embargo, nos ha demostrado la historia que los cuerpos funcionales son los que en casos de crisis han superado las adversidades que la naturaleza ha impuesto al hombre como especie. Aquellos que corrían más, con mayor resistencia, con más fuerza, además del factor más importante; con una destreza en la inteligencia, pero han sido los que han conseguido aunar todas estas características para poder sobrevivir los que han ganado la batalla.

El mundo de hoy sin embargo poco o nada tiene que ver con la vida de por aquel entonces. Los modelos físicos para el hombre están mejor marcados puesto que su diversidad parece ser menor, la musculatura es admirada desde tiempos inmemoriales, probablemente desde los grupos humanos jerarquizados por un binomio, jefe-brujo, donde probablemente el primero al ser el más fuerte, parte de la autoridad que proyectara se basaba en la apariencia física.

Podríamos establecer que el cuerpo bello es aquel que es realmente funcional desde los puntos de vista propios de las cualidades humanas fuerza, flexibilidad, y resistencia . Una proporción adecuada de estos nos ofrece probablemente la fisomía más equilibrada entre todas estas potencialidades. Hoy en día, al acudir a un gimnasio para conseguir el físico que se pretende, muchas veces vemos como las chicas toman como físico a seguir aquellos que no son precisamente producto del ejercicio, o con un tono muscular totalmente perdido a causa de la excesiva cantidad de ejercicos aeróbicos.

Hasta aquí debemos de establecer unas bases para poder comprender algunas cuestiones básicas. La estructura corporal la forman un esqueleto óseo que conforma al resto del cuerpo, con una musculatura que, junto a éstos otros, forman el aparato locomotor. Este conjunto de huesos es movido por estos músculos, con lo que conseguimos la forma básica que confiere un cuerpo humano. En determinadas zonas existen unas acumulaciones de grasa que, junto con las vísceras completan el resto del cuerpo. Huesos y visceras tienen muy poca posibilidad de cambio visual. Únicamente el tiempo parece afectar, y la mayor de las veces de manera negativa, a la imagen corporal.

El músculo y la grasa si son más suceptibles de producir cambios estéticos en los físicos. La grasa dependiendo de la cantidad y el lugar donde se almacenen,;si puede tener un cambio sólo por acumular, incrementando las reservas; o eliminar , agotando estos recursos energéticos.

Los músculos, sin embargo, tienen varias propiedades estéticas, a grandes rasgos los músculos están conformados por dos tipos de fibras (en realidad 4 o 5) las rojas (aeróbicas) responsables del ejericicio de resistencia, y las fibras blancas ( anaeróbicas, con varias subdivisiones) que son las que producen la fuerza. Las fibras blancas tienen la propiedad de crecer en cuanto al tamaño de sus unidades contractoras o por el volumén de su sarcoplasma y de sus unidades contráctiles.

Este cambio de volumen, moldea al cuerpo en tanto en cuanto al desarrollar las fibras musculares; éstas siguen un modelo de crecimiento marcado por las inserciones musculares, por la longitud de los huesos o por la forma en que la fibra fascia envuelve a los músculos. A pesar de que los patrones de crecimiento son individuales, existen unos nexos comunes que establecen cierta proporción como la más adecuada dependiendo del tipo de físico y del sexo de la persona.

Por ello es el entrenamiento con pesas (para aumentar el volumen y remodelar la forma corporal), más el uso de un ejercicio aeróbico (para eliminar grasa de los adipocitos), la mejor manera de conseguir cambios estéticos. Hoy en día esto es asumido por los mejores entrenadores, atletas y estudiosos de la materia. El uso de cargas es el mejor método para conseguir esa modelación del cuerpo.

Sin embargo vemos como muchas veces, el entrenamiento con pesas es denostado por el sexo femenino, el miedo a ganar volumen, el aburrimiento que les causa, la constancia que hay que tener, o cualquier otro factor hace rehuir del mejor método que existe para la mujer, a esta misma. Una contrariedad que muchas veces vence cuando esta mujer se informa y recapacita sobre lo que realmente quiere y las herramientas que tiene a su alcance.

Pero sin duda, todas esas reticencias serían vencidas si se obtiene una cosa; resultados. Es por ello, que deberíais de plantearos un buen planning, elegir cuidadosamente el gimnasio (no por la cantidad de luces que tenga, si no por el tipo de personas que entrene en ella, la maquinaria y sobretodo el entrenador), aprender cosas acerca de la dieta, preocuparse un poco del tipo de ejercicio y sus porqués… En definitiva una aproximación mesurada y concienzuda de los objetivos y necesidades.

Autor: José María García García

 

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