Apuntarse a un gimnasio
Un tema al que nos hemos enfrentado alguna vez todos nosotros. Algunas consideraciones que son interesantes de tener en cuenta a la hora de elegir un centro donde obtener lo que estamos buscando. Un repaso rápido pero efectivo de todas estas características a observar.
Apuntarse a un gimnasio.
Todos lo hemos hecho. Más o menos veces, pero seguro que hemos realizado este acto en, por lo menos, una ocasión. Tenemos varias variables que podemos tener en cuenta a la hora de escoger el que más nos puede cuadrar con lo que busquemos.
Si tú prioridad es que te vean, lucirte con ropa cara, ir a ligar, no cansarte demasiado, dispones de mucho tiempo libre y no te importa no conseguir mejoras o que estas sean lentas (si se producen). El modelo ideal es un macrogimnasio, con más de 1500 m2, piscina, un buen parking, y un enorme bar/salón para socios. Suelen tener un precio lo suficientemente alto para poder ofrecer la exclusividad que muchos de sus socios buscan. Aunque hoy en día también los hay Low Cost. En su contra, pocas, tal vez que en algunas clases colectivas quizás tengas que sudar más de lo que tenías pensado…
Si tu mayor preocupación es el tiempo, puedes optar por uno de tipo medio, entre 500 y 1000 m2, suelen tener bastantes actividades y normalmente están bien equipados para casi todos los objetivos, el tipo de precio/calidad suele ser insuperable, y si lo que buscas es mejorar tu físico, es más que probable que si tienes la suerte de tener uno cerca, puedes conseguirlo. En contra suele tener el problema del profesorado, desgraciadamente pueden tener un sueldo bajo (aunque no tanto como el ejemplo anterior), por lo que no suele ser de primera calidad. A pesar de ello, deben de estar más que suficientemente instruídos para poder mejorar tu cuerpo.
Sin embargo, si lo que más te preocupa es conseguir cambiar tu cuerpo, lo más normal es encontrarlo en gimnasios de barrio de 200 a400 m2. Puede que tengas uno cerca o puede que no, si lo tienes normalmente es porque el/los entrenador/es que lo regentan tienen mucha experiencia, y suelen ser reductos del entrenamiento serio. Si han sobrevivido a pesar de no tener luces de colores, pantallas planas gigantes o Spas en el vestuario es por la calidad del entrenamiento. Suelen ser sitios donde la gente suda, hay máquinas descatalogadas, aunque suelen estar en buen estado y hay el doble o triple de peso libre que en el primer ejemplo. Este es tu sitio para intentar mejorar, eso si, todo dependerá de ti. En su contra está el no estar de moda, ser un sitio donde como decía no te importe ver gente sudando y tienen sentadillas (esto último es una cosa en contra para muchos holgazanes…).
De cualquier manera, en cualquier ejemplo de los anteriores puedes optar porque sigue siendo mejor que estar en el sofá viendo la tele. La asiduidad de la asistencia a cada uno de los tres es inversamente proporcional a la cantidad de metros cuadrados que posea el gimnasio. Por lo que puede que esta sea parte de la respuesta positiva o no a obtener resultados.
Claro que hay bastantes más variables de las que aquí aparecen. Entre ellas podemos destacar:
- Higiene: Y con esto normalmente no suele cumplirse lo de más grande o más moderno, mejor. Mira con cuidado las zonas de entrenamiento y los vestuarios, especialmente las duchas. Si tienes además un problema con el sudor de los demás, el uso de una toalla es básico, cuando estemos apoyándonos en una máquina o banco.
- Luces: Más de una ocasión hemos tenido algún problema, y no precisamente por la poca cantidad de ellas, si no especialmente en las clases colectivas, por el uso de elementos tipo cañón/foco o láser, muy de moda en algunos centros. Por lo tanto debemos saber que si usamos gafas o lentillas tenemos que tenerlo en cuenta.
- Aire acondicionado/Circulación de aire. En muchas ocasiones debemos de tener esto especialmente en cuenta cuando la diferencia de temperatura entre el interior y exterior es muy amplia. En nuestro país, como sabemos es especialmente preocupante el hecho de que, en algunas salas, el frio en verano es un excelente caldo de cultivo para las enfermedades cuando fuera hacen 30-35º.Por ello no es una buena idea entrenar con un aire acondicionado que funcione reduciendo mucho la temperatura. Sin embargo, una circulación del aire es conveniente para no tener que soportar un olor a sudor acusado o que los espejos se empañen cuando hay bastante gente en el interior.
- Música: Parecerá una tontería, pero he visto en ocasiones como la música está especialmente alta, lo que provoca molestias en personas que quieren entrenar con una alta concentración o que prefieren charlar amigablemente con el compañero de entrenamiento. Una suave música de ambiente es lo mejor, el que quiera oir algo especial ya hará por procurárselo con un dispositivo portátil.
- Equipamiento. Dirigido hacia la actividad que quieres para ti. Si prefieres las pesas y entrenas de manera seria puedes echar un vistazo al mancuernero, si la más pesada del par de mancuernas tiene menos de 30 kilos, a lo mejor es conveniente dar media vuelta, las gracias y salir de allí; o si no tiene jaula o soporte de sentadillas, o discos para montar barras. Pero si buscas hacer spinning y no te cercioras de que hay unas bicicletas decentes, puede que te quedes con las ganas más de una vez por la falta de material adecuado.
- Cualificación del Profesorado: Algo que a primera vista debería de ser esencial, no es sin embargo lo más frecuente. Probablemente porque no existen ninguna regulación oficial por parte del Estado para dar clases, ante este vacío existen varias academias, que con más o menos fortuna, han intentado cubrir con una irregular valoración dicho hueco formativo. De cualquier manera y como cualquier actividad humana, es necesario conocer el currículum u otros ejemplos de personas que hayan estado anteriormente bajo la tutela de esa persona.
Autor: José María García García, febrero 2007
