Editorial Oct08; El Mr Olympia y el culturismo
El texto trata sobre la relación directa entre la imagen del culturismo representada por su máxima expresión, el Mr Olympia y el desarrollo del culturismo en el día a día inmerso en la sociedad. Una mirada crítica que intenta recapacitar sobre esta relación que puede o no existir para muchos.
El Mr Olympia y el Culturismo
Muchas personas siguen pensando que los culturistas son tan solo aquellos usuarios de gimnasios que se atreven dar el paso hacia la competición. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. A ojos de buena parte de la sociedad una persona con una musculatura evidente y más allá de lo “normal” es en sí, un culturista, aunque a veces ni siquiera haya tocado una pesa. Otras razonan que los culturistas somos aquellos que tienen un “hambre” por conseguir una musculatura enorme y que no “reparan” en cualquier circunstancia con tal de llegar a esa meta. Otros piensan que son aquellos que van de un lado para otro con un tapper encima, comiendo cuando y donde sea.
Eso a mi me da igual.
Nadie me va a decir qué soy o no soy después de 23 años en este mundo. Nosotros sabemos mejor que nadie quienes somos y qué es lo que queremos ser. Si alguien me preguntara qué es un culturista, yo lo tengo clarísimo. Un culturista es el que se considera a si mismo, culturista. Me importa muy poco lo que su físico transmita, lo que coma o lo que entrene. Pero si me dieran otra vuelta de tuerca, acerca de un parámetro objetivo y no de cada uno en su interior, probablemente me inclinaría pensar en que los que somos culturistas entrenamos con cargas buscando la mejora de nuestro cuerpo a través de una imagen muscular que huye de al grasa corporal. En esta definición que preconizo cabe mucha gente, tanta que alguna nunca se referiría para si como culturista. Prácticamente la gran mayoría de personas que acuden regularmente a un gimnasio entran dentro de esta clasificación (si hacen pesas por supuesto).
Estos son, para mi, los verdaderos culturistas. El usuario medio de un gimnasio que no perdona sus 3 entrenos a la semana al menos, que cuida su dieta y que vigila su nivel de grasa, que usa alguna que otra vez un suplementos, que compra una revista, o entra en internet en las webs de nuestro deporte buscando información sobre ello, aunque ellos inconscientemente nunca se vea como culturistas; a efectos prácticos si lo son. Promueven y ayudan de alguna manera a que el culturismo exista y eso lo hace partícipe de este deporte.
Hay que ser consciente de que solo uno de cada cien personas que entran en esta clasificación compite alguna vez en su vida. Dar el paso a la competición no significa más que eso, salir a competir, pero no te hace ni mejor ni peor culturista de lo que ya era uno antes.
Qué tiene que ver esto con el título del artículo, mucho, muchísimo. El culturismo no debe de separarse nunca de esta base de la sociedad que lo sustenta. Hoy por hoy sin ayudas oficiales, dependemos 100% de esto que comento, de esa base social. Y, desgraciadamente, hemos pecado en el culturismo de competición de querer abandonar el atractivo que tenemos para estos usuarios de gimnasios. Cuando yo empecé, allá opr 1985, el Mr Olimpia era Lee Haney y todos mis amigos queríamos parecernos a él. En los noventa esto llegó a desaparecer y se dio el caso de que los recién llegados no querían ser como Mr Olimpia (Dorian Yates) y ahí se empezó a romper el crecimiento natural de nuestra especialidad.
Los campeonatos poco a poco pasaron de estar repletos de competidores a vaciarse, primero con las categorías de juniors, otrora repletas y con varias categorías, se pasó a una sola y si la había en el mejor de los casos…Los competidores tenían poco recambio y eran siempre “los mismos”.
Alguno me podrá decir: “pero es ahora en estos primeros años del milenio cuando hay más campeonatos que nunca y se dan más premios”, y es verdad. Pero no somos tantos como entonces, y esta mejora me atrevo a decir es gracias a que tenemos los mejores gestores directivos que nunca ha tenido España, porque gracias a Dios la industria de los suplementos nos apoya y a que se ha introducido categorías para facilitar la incorporación de savia nueva a la competición.
Pero cuantos quieren parecerse a Mr Olimpia de los que empiezan a entrenar? Hasta hace poco me atrevería a decir que menos de un 10%.
Y qué pasa si ahora Dexter Jackson despierta ese interés perdido; que sin duda, volveremos a crecer. La importancia del Mr Olimpia nunca hay que dejarla pasar de lado, por supuesto de la misma manera que físicos como Yates, Sonbaty, Jean Pierre Fux, etc.. poco a poco desencantaron a muchos de nosotros, la vuelta de un físico de menos de 100 kilos, con líneas, proporción y estética hará que, también pausadamente por supuesto, recuperemos parte de esa base de recién llegados al gimnasio que empieza a entrenar.
En esa esperanza quiero saludar y dar la bienvenida a Dexter Jackson como nuevo Mr Olimpia, verdadero lider e imagen del culturismo en el mundo. Gloria a Dexter y al culturismo estético!!