Cómo no parecer un novato en el gimnasio

Todos tuvimos un comienzo, pero estarán conmigo que hay veces que hemos mirado a algunos de los «nuevos» con cara de condescendencia al verlos en el gimnasio…

Y es que se puede empezar de unas maneras o de otras maneras… Es perfectamente asumible que no todo el mundo nace enseñado y que los veteranos perdonamos algún «pecadillo» cuando vemos cómo actúan algunos recién llegados. Este artículo va precisamente para aquellos que nunca han pisado un gimnasio y no quieren ser el objeto de los típicos tópicos del que empieza a entrenar…

  • Si nunca se ha pisado un gimnasio lo más probable es que no seas confundido por la calle con Arnold Schwarzenegger por tu apariencia física y, por lo tanto, ir el primer día del gimnasio con una camiseta mínima que apenas tape tu torso a lo mejor no es la opción más adecuada para empezar a darse a conocer en el gimnasio. Ponte algo cómodo, no demasiado ceñido y que te permita transpirar si eres del tipo de persona que suele sudar. Solución: ropa cómoda y de algodón o tejidos transpirables.
  • Las chicas, que suelen tener mil veces más cauciones en el tema del atuendo, suelen entender esto mejor; por otra parte sin embargo a alguna «se le va la mano con el maquillaje». Y es que, cuando uno va a entrenar, se supone que va a entrenar y el adoptar un maquillaje digno de una nochevieja pues quizás no sea lo pertinente. Especialmente aconsejable no hacer si la actividad que vas a realizar te hace sudar y por tanto el riesgo de que se caiga sea importante. Solución: Maquillaje suave y en todo caso pensando en el riesgo de sudar.
  • Accidentes. El gimnasio no suele ser afortunadamente un lugar donde ocurran a menudo problemas, pero los pocos que hay tiene normalmente un novato de por medio. Hay que entender que especialmente en el peso libre hay que tener algunos conceptos de la física de cuerpos presente, especialmente cuando a una barra en suspensión se le quitan los discos de una parte quedando un peso sustancial en el otro extremo… Por favor hay que permanecer atento a no realizar movimientos violentos, Solución: no inventes, ten presente la física siempre.
  • Los famosos guantes!! Nadie que lleve años entrenando los usa. Habrá alguna excepción porque en esta vida hay de todo, pero no existe una prenda más antihigiénica relacionada con el entrenamiento que unos guantes que lleven algunas semanas de uso… Si en lugar de semanas son meses, el calificativo lo cambio de antihigiénico a otra cosa… Es cierto que ayudan a no tener unos callos pronunciado en las manos pero a diferencia de, por ejemplo, los de los ciclistas que casi todos los usan; el llevárlos entrenando en un gimnasio es síntoma total de ser un novato, fíjate bien y verás que los veteranos nunca los llevan suelen usar calleras o esponjas aquellos que intentan evitarlos. Solución; usa esponjas de entreno.
  • El papel con la rutina escrita. Asumo que no todo el mundo sabe evidentemente lo que va a hacer ese día de memoria y ha de tener una «chuleta» que le recuerde lo que tiene que hacer, de ahí a parecer que vas en busca del tesoro va un trecho, porque alguno los consulta compulsivamente. No obstante el ir con ella de la mano denota claramente que eres un recién llegado y este artículo intenta que no lo parezcas. Solución: haz una foto y mira el móvil. Desgraciadamente no deberías de estar entrenando con el móvil en la mano, pero esto no te va a hacer que parezcas un novato, parecerás otra cosa, pero no novato…
  • Movimientos inventados. Y aquí introduciría desde esos movimientos gimnásticos que se hacen al principio para calentar, en los que parece que estás imitando a Maradona hasta aquellos ejercicios supuestamente para avanzados que se realizan en una máquina que siendo diseñada para un tipo de movimiento, se «inventa» otra utilidad. Solución; procura hacer lo que se te ha dicho y en el caso que vayas por tu cuenta imita lo que hacen los demás…
  • Recoge los discos después de usarlos en las ejercicios. Aunque esto no es propio solo de principiantes, si suele ser frecuente que nadie les diga a los nuevos o a los que no saben leer que hay que recogerlos y los carteles que lo anuncian pasen a ser los que nunca se atienden… Nada más molesto que dejarle a alguien después con el engorro de recoger los discos que han sido usados por el usuario anterior. Solución, si se aprende de un principio el problema nunca serás tú.
  • Conversaciones. Está claro que en España cuando uno empieza en algo parece que tiene que saber de todo lo que en ese momento empieza. En el mundo del Culturismo, fitness o como lo quieras llamar es aún muuuuucho más complicado de lo normal. Conceptos como sinergistas, estabilizadores, core, aminoácidos, recuperadores, superseries etc.. no son los adecuados para manejar cuando no los tienes claros en tu mente. El boca-boca que ayuda mucho en general a veces, hay que asumirlo desde una perspectiva de humildad para no quedar en evidencia en determinadas ocasiones…Solución, ver oír y callar. Al menos al comienzo…
  • Términos competición. Esto es como una vuelta de rosca al apartado anterior. La competición en culturismo suele ser algo que ya no afecta solo a un determinado modelo de gimnasio, se ha universalizado y es frecuente ver competidores en toda la gama de posibilidades de gimnasios de hoy en día. El escuchar determinadas cosas no te va a hacer parecer el más veterano precisamente, así es que cuando quieras emitir un juicio intenta no hacerlo en los primeros seis meses en los que estés en un gimnasio. Todos los tópicos que aquí habrás leído se quedan cortos cuando se hablan de competidores por lo que, para parecer que entiendes realmente algo lo mejor que puedes hacer es que de verdad lo hagas. Porque en la competición de Culturismo hay 4 modalidades diferentes para chicos y 5 para chicas con conceptos de cuerpo que no son iguales… Eso sólo para darte una idea de que es mejor a veces no caer en la tentación española de hablar de un deporte cuando no se tiene mucha idea ( y es que todo español lleva un seleccionador de fútbol dentro y un mecánico de Fórmula 1…). Solución, como en el apartado anterior; ver, oír y callar; repetir durante seis meses.