La columna de Juan Marco; otra mirada a la competición

La columna de Juan marco; Otra mirada a la competición

La competición pero vista desde fuera, miradas a lo que rodea a la competición en el tiempo y vista con la frialdad del que ya no compite encima del escenario.

Cuando yo escribo trato de motivar a la peña, sean atletas de competición o sólo aficionados, que es lo que yo mismo me considero: nada más que un simple aficionado. Como propietario de un gym me gusta que la peña si entrena, lo hagan bien y con ilusión, y que se den cuenta de que esto son años… de que son los milagros no existen… Y sólo echo de menos más inquietudes por parte del cliente que aspira a mejorar porque ellos exigen mejoras y si no las consiguen; hasta luego!.. Y si las consiguen… también!!

Hay muchos gimnasios en España que han sido y son cuna de grandes profesionales del medio nuestro. Nosotros tratamos de enseñar que esto es una manera de mantenerse… que no es sólo competición; que es una manera de hacer amistades y de incluso, formarse como persona. Porque cuando tienes chavales que llevan contigo desde niños y te comentan: «Es que tú eres como mi padre». Cuando ellos tuvieron problemas de todo tipo que han oído los consejos y demuestran fé en ti… eso no tiene precio! Tú has sido parte de su educación; y ahora ya hombres.

Que hay vida aparte del culturismo? Por supuesto… sería ya lo que faltaba; todos tenemos nuestros deberes y obligaciones, la mayoría tenemos familia e hijos que además son lo más importante, salir y tomar algo con los amigos y demás: en suma, lo más normal del mundo, que no somos monjas de clausura. Para mi es mi trabajo y mi pasión, que todos no somos iguales? Pues claro! Y que además cada uno tiene su opinión de cómo enfocar el culturismo… que muchas veces transmito demasiada pasión… Pues si. Pero es que a mi me encanta entrenar y estar grande dentro de mis limitaciones… de edad y genética.

Los míos quieren seguir entrenando conmigo también… yo disfruto y a pesar de mis lesiones y desgarros soy feliz haciéndolo, me encanta el culturismo, también es cierto que muchas veces me ha pasado que muchos atletas después de una larga preparación en que las que han puesto todo su empeño, de meses y meses de sacrificio y cuando después no se obtienen los resultados previstos, en ese momento llegan los desencanto, la desilusión y todo parece que no haya valido la pena. El disgusto de no lograr las expectativas y junto al bajón de la supresión de las chuches te hace entrar en una especie de depresión. Y todo es una puta mierda. Recuerdo que cuando competía en mis años de juventud y acababa la competición y no había quedado como yo esperaba en esos instantes comentaba «No entreno más», mosqueado a tope, vaya puta mierda…

El lunes ya estaba entrenando… y con los años te das cuenta que lo mejor es entrenar y sentirse bien con uno mismo, que lo que opinen los demás me da lo mismo. No habré ganado nada importante pero soy feliz entrenando, que además es mi trabajo. Disfrutar… sin querer ser el más fuerte porque uno tiene que darse cuenta de que todos tenemos limitaciones. Y cuando no quedamos bien hay que mirarse bien vídeos y fotos, y sobretodo, ser honestos con uno mismo. Y darse cuenta de qué competir es competir, que unos ganan y otros pierden, y que nadie es manco en este mundo tan difícil. Y siempre hay gente más fuerte que uno mismo.. miles… modestos, humildes… y ser felices con lo conseguido. Sólo son trofeos… quien se acuerda a los pocos días de acabar de competir del campeón … Nadie, sólo unos pocos. Tan importante es ser el mejor y jugarse todo a una carta? Pues NO. Claro que hay vida más allá del culturismo pero unos somos más felices que otros con el hierro.

Juan Marco